El Yin Yoga se enfoca en recuperar y expandir el rango original de movimiento de los tejidos conectivos tales como: fascia, ligamentos, tendones y articulaciones. Además, recupera la curvatura natural de la columna vertebral y extiende la flexibilidad general del cuerpo.
A diferencia de los estilos más dinámicos del yoga (Yang Yoga), el objetivo del Yin Yoga no es fortalecer o involucrar a los músculos, sino relajarlos. Al hacerlo, los tejidos más profundos de nuestro cuerpo – el tejido conectivo – pueden ser afectados. Como el tejido conectivo es más rígido, necesita un enfoque diferente al de los tejidos (músculos) más elásticos de nuestro cuerpo. El tejido conectivo es estimulado, hidratado y fortalecido de manera segura, cuando se aplica presión continua durante un período de tiempo prolongado. Es por eso que en Yin Yoga se mantiene una postura sentada o acostada (asana) durante al menos 5 minutos o más, en la que se busca relajar los músculos. Como resultado, te sentirás más ligero, más flexible (hidratado) y experimentarás una sensación general de bienestar.
La práctica consiste en: ejercicios de respiración (pranayama), varias posturas, relajación y meditación.
Yin y Yang Yoga son estilos diferentes, pero se complementan para alcanzar su objetivo común: purificar, equilibrar y armonizar nuestros cuerpos y nuestra mente. Pero sobre todo para permitirnos sintonizar con nuestra verdadera naturaleza, de modo que la energía dentro y alrededor de nosotros pueda fluir libremente.
Es esencial recordar que no hay dos cuerpos iguales, y que nuestras necesidades varían día a día. Una parte clave de la práctica del yoga es desarrollar una conciencia que te ayude a observar tus necesidades diarias (mentales, emocionales y físicas) para que puedas elegir y adaptar tu práctica de yoga – más pranayama, más meditación, más asanas de yin o más asanas de yang yoga – a estas necesidades.
El Yin Yoga tiene profundos efectos revitalizantes, calmantes y liberadores. Es adecuado para aquellos que buscan relajación, introspección y un agradable y profundo estiramiento corporal de la cabeza a los pies. Yin Yoga es un soplo de aire fresco en la vida rápida de hoy con sus numerosos estímulos. También muy adecuado para mujeres embarazadas.